El linfedema es una condición crónica que requiere ciertas precauciones para evitar heridas, infecciones o agentes que puedan aumentar la hinchazón.
Tener las siguientes precauciones evita que se desencadene un linfedema en personas de riesgo con linfadenopatía subyacente o si la persona ya presenta un linfedema teniendo los cuidados pertinentes podemos evitar que los síntomas aumenten.
La Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación recomienda:
En el ámbito hospitalario:
- Evitar extracciones de sangre y la toma de tensión arterial en el brazo afecto.
- Colocar el brazo en postura que favorezca el retorno venoso y linfático y evitar los declives prolongados.
- No aplicar agujas de acupuntura.
- Realizar el tratamiento por especialistas.
En el aseo personal:
- Lavar diariamente la piel con jabones no irritantes y secar adecuadamente poniendo especial atención en los pliegues y espacios interdigitales.
- Utilizar cremas hidratantes con un pequeño masaje (sin apretar) para evitar que la piel se agriete.
- Evitar la depilación que arranque el folículo piloso o cuando irrite la piel (cera, cuchilla, etc.).
- Evitar los baños de agua muy caliente o muy fría.
- Evitar las saunas.
- Evitar pulseras, anillos, relojes, etc., en el miembro afecto.
- Evitar ropa que oprima pecho, axila, brazo, muñecas, etc.
En trabajos domésticos:
- Precaución con las agujas de coser. Utilizar dedal.
- Evitar quemaduras.
- Evitar esfuerzos físicos y posturas forzadas con el brazo.
- Ponerse guantes de goma para limpiar con productos irritantes, cocinar y cuidar el jardín.
En la alimentación:
- Evitar el sobrepeso y limitar la ingesta de sal.
- Tener una alimentación preferiblemente pobre en grasas animales.
Otros:
- Mantener higiene tras contacto con animales.
- Evitar picaduras de insectos.
Si el linfedema es en el miembro inferior, además de lo anterior:
- No se deben llevar zapatos estrechos ni tacones. Evitar los cierres apretados; solo debe usar zapatos cómodos.
- Nunca ir descalzo. Tener el máximo cuidado para evitar heridas e infecciones.
- Proteger los pies del frío con calcetines.
- No se recomienda la calefacción por suelo radiante.
Debe consultar a su médico ante la presencia de:
- Lesiones entre los dedos del pie.
- Uñas quebradizas.
- Alteraciones de la piel.
- Si la extremidad se pone roja, caliente o dolorosa.
Medidas generales de protección
- Evite el calor y frio extremos. No utilice el agua a temperaturas extremas.
- No utilice cosméticos irritantes.
- No lleve reloj, pulseras o anillos en la extremidad afecta.
- No utilice ropa ajustada ni en el brazo, ni en el hombro, ni en el pecho. Use sujetador sin aro y de tirante ancho, que no apriete demasiado en el hombro.
- Proteja el brazo y el hombro del calor del secador.
- No utilice saunas o rayos uva.
- Evite el sobrepeso, disminuya el consumo de sal.
- Deje de fumar.
- Duerma con el brazo ligeramente elevado sobre una almohada.
- Evite los ejercicios vigorosos.
Medidas de prevención sobre actuaciones traumáticas
- Utilice los guantes para los trabajos domésticos en el jardín, para evitar heridas o arañazos.
- Evite las quemaduras (use manoplas para el horno y proteja el brazo al freír).
- No cargue grandes pesos con el brazo afectado, reparta la carga entre las dos manos.
- No utilice para la depilación axilar cuchillas o ceras.
- Utilice dedal para coser.
- Durante la manicura, no corte las cutículas para evitar heridas.
- En el brazo afecto no se debe tomar la tensión, extraer sangre ni poner agujas de acupuntura.
- Limpie cualquier herida con agua y jabón y aplique posteriormente un antiséptico.